
Educando en los valores morales
Para conocer y aplicar en nuestras vidas
El colegio, los maestros
Si bien s cierto que el hogar es la primera escuela, no vedemos dejar de lado al colegio, institución acertadamente denominada “el segundo hogar para lo niños y adolescentes que asisten a su clases”.
El colegio “cultiva con asiduo cuidado las facultades intelectuales, desarrolla la capacidad del recto juicio, introduce en el patrimonio de la cultura conquistada por las generaciones pasadas, promueve el sentido de los valores, prepara para la vida profesional, fomenta el trato amistoso entre los alumnos de diversa índole y condiciono contribuyendo a la mutua compresión; además, se constituye como un centro de cuya laboriosidad y de cuyos beneficios deben participar juntamente la familias, los maestros, las diversas asociaciones que promueven la vida cultural, cívica, religiosa, la sociedad civil y toda la comunidad humana”.
Al igual que los padres, los profesores deben no solo educar impartiendo sus clases sino también con acciones ejemplares donde demostraran el respeto y consideración hacia los discípulos, preocupándose de su educación integral, tanto en conocimiento como en valores y virtudes.
El maestro deberá erigirse en el segundo pilar- el primero son los padres -, donde se sustenta la acciones de los futuros hombres y mujeres que engrandecerán nuestra patria.
Básicamente, el colegio no solo será fuente de conocimiento sino también de sentimientos positivos, para enfrentar a este mundo “globalizado” en que la feroz competencia ha hecho que los valores y virtudes humanas hayan ido decayendo a una velocidad vertiginosa.
“
Nunca actúes sin `pedir consejo, pero nunca vaciles ni seas pusilánime, porque la prudencia no apaga la audacia”
El valor de la amistad
La amistad es un valor universal. Esta claro que difícilmente podemos sobrevivir en la soledad y asilamiento. Necesitamos a alguien en quien confiar, a quien llamar cuando las cosas se pone difícil, y también con quien compartir una buena película.
Convicciones, sentimientos, gustos, afecciones, opiniones, ideas políticas, creencias, religión son algunas de las cosas en común que pueden hacer que nos hagamos amigos de alguien. Sentirse a gusto con una persona, conversar y compartir sentimientos es el principio de eso que llamamos amistad. Comprender al amigo es meterse en su piel y hacerse cargo.
Desinterés
Para que una amistad sea verdadera, no basta con caerse bien, hay que dar el paso definitivo: ayudarse desinteresadamente, sin esperar nada a cambio.
Al amigo se le quiere porque él es él y porque yo soy yo. Las amistades se cultivan, maduran. Es fácil hacer amigos, peor es mucho mas difícil mantenerlos. La vida pone a prueba la generosidad, la lealtad, el agradecimiento , y no siempre se sale bien de ella .De aquellos amigos de la universidad, poco a poco la lista se hará menor. De un grupo de 30 ó 40 amigos, acabaran quedando, para toda la vida, 3 ó 4.
Hacer nuevos amigos
El hecho de que alguien no tenga muchos amigos no es lago que deba permanecer así´. El cultivar afecciones o asistir a alguna clase que nos interese es uno de los mejores medios para hacer amigos. Una cosa maravillosa e la amistad, es que incluso la gente más tímida puede hacer amistad… ¡con otros tan tímidos como ellos mismos!
¿Amistad o complicidad?
Así como la amistad sana es un valor esencial para nuestras vidas, el tener una amistad con la persona equivocada puede ser la fuente de muchos dolores de cabeza. Problemas de drogas, delincuencia, baja en el desempeño profesional o problemas familiares son unos cuantos efectos de las malas amistades. La amistad es compartir, pero no es complicidad.
También es importante recordar que somos personas individuales, con una conciencia individual. El hecho de que tal o cual amistad “lo haga”, no significa que nosotros debamos hacerlo.
“¿Examen de conciencia? Simple y profundo: imagina un juicio donde eres el reo y qué acusaciones harían de ti tus enemigos”.
Motivación:
Serás un triunfador
Cuando el egotismo no limite tu capacidad de amar.
Cuando confíes en ti mismo aunque todos duden de ti dejes de preocuparte por lo qué el dirán.
Cuando tus acciones sean tan concisas en duración como largas en resultados.
Cuando puedas renunciar a la rutina aún que ello altere el metabolismo de tu vida.
Cuando sepas distinguir una sonrisa de una burla, y la eterna lucha que la co0mpra de falsas victorias.
Cuando puedas perdonar tan fácilmente como ahora te disculpas.
Cuando no trates de hallar respuestas en las cosas de que te rodean
Decídete a volar
Abandona tu comodidad, enfrenta tus miedos e inseguridades, y solo así comenzaras a volar…Si sientes que la vida no tiene sentido, que los problemas te están acabando, memoriza esta parábola:
“un pájaro que vivía resignado en un árbol podrido en medio del pantano, se había acostumbrado a estar ahí, comía gusanos del fango y se hallaba siempre sucio por el pestilente lodo”.
Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mujer, hasta que cierto día un gran ventarrón destruyó su guardia: el “á
En un deseo repentino de salvarse, comenzó a aletear n fuerza para emprender el vuelo, le costo mucho trabajo porque había olvidado como volar, pero enfrento el dolor del entumecimiento hasta que logro levantarse y cruzar el ancho cielo, llegando finalmente a un bosque fértil y hermoso.
Los problemas son como el ventarrón que ha destruido tu guarida y te están obligando a elevar o a morir.
Nunca es tarde. No importa lo que se haya vivido, no importan los errores que se hayan cometido, no importa las oportunidades que se hayan dejado; no importa la edad, siempre estamos a tiempo de decir BASTA, para oír el llamado que tenemos de buscar la perfección, para sacudirnos el lodo y volar alto y muy lejos del pantano.
Abandona la vía segura y cómoda. Lánzate a la ruta incierta, llena de enigmas e inseguridades y hazlo solitariamente.
¡SE VALIENTE!
“Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que Dios todavía no pierde la esperanza en los hombres.”